16/11/09

Me estrechó entre sus brazos y me prometió que volveríamos a vernos, dijo que me quería y pude sentir la sinceridad en su voz. Pero no le creía, no creía ni una palabra de lo que me decía. Sabía que, como otras veces, su único objetivo era que mis sollozos cesen, así el podría irse y apresurar lo que iba a ser el final de todo, un final que terminaría conmigo, y que él parecía no notarlo. Por que lo habia olvidado todo, había olvidado por completo los últimos dos años a lo largo de los cuales cada día mis sentimientos hacia el se tornaban cada vez más fuertes, cada día se sentía más profundo el sello que iba dejando en mi vida. Pero claramente, a medida que pasaban los días y el final se acercaba, más me sentía atraída hacia el. El tiempo corría y yo no creía tener noción de eso, ni de lo que podría llegar a ocasionar. Y asi fue como el final llegó, el tiempo terminó de colapsar, y yo lo hice con él.
En sus brazos me sentía como necesitaba sentirme desde hace unos meses, desde que el comenzó a estar cada vez más distante y yo permanecía despierta por las noches buscando alguna causa. Tal vez lo hacía por mi bien, porque había notado que a la larga todo terminaría cayéndome encima, pero ¿como se explica el que no notara que de todas maneras quería permanecer a su lado? Es que acaso pretendía que me olvide de el si hacía como si yo no existiera? Sea lo que sea, era totalmente estúpido, asi como yo, que nunca tuve la valentía de enfrentarme a él y preguntarle a que se debía su creciente distancia. Pero ahora ya todo acabó, lo único que me quedaba en ese momento se fue tan rápido como pensaba, el terminó de desaparecer en mi vida, y una parte de mi desapareció con el...

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